Por Vicente Painel Seguel
Siguiendo a la antropología, lo mapuche aparece como cultura ágrafa por lo que, lógico, da un alto valor a la palabra; contrario sensu, la chilenidad parece marcada por emblemas que remiten a documentos, el acta de independencia, lo signado del registro civil, control del niño sano, certificados. Lo escrito es la verba del Estado, que como tercero excluido concilia a los antagónicos de la sociedad… por ejemplo, los contratos. Lo escrito tiene precio, lo sin registro se desprecia.
…Abriendo una biblia en alfabeto griego, en la iglesia metodista en Pueblo Nuevo, histórica zona proletaria de Temuco, atrás de las maestranzas de la noche de Neruda por cierto; me encontré con que el inicio del todo era el Logos… Yo educado en colegio católico, recordaba que el génesis iniciaba con el verbo. La Biblia en griego decía logos, palabra/ser… Recordé la poiesis y la praxis de Aristóteles, la poiesis, estero creado por el logos; poiesis verbo esotérico, praxis verbo exotérico… ¡Uy! que capos Maturana y Varela con la autopoiesis me exclamé… Mi padre y mis tíos aprendieron a leer en la escuela metodista de Rulo, en aquellos tiempos las reducciones no tenían caminos, solo se andaba en carreta con bueyes, una era embarrada de frio invierno llovido, con las enormes crecidas del rio Cautín antes de juntarse con el Chol Chol, y hacer el Imperial. Traitraico, en el traitrai está el canto me dijeron… una cascada acostada en el lecho del rio…. Juvencio Valle que nació en Almagro, muy cerca de ahí, debe haber escuchado el traitrai… Lo mapuche es complejo, recuerdo cuando el profesor Tellez nos dijo en el magister en historia de la Universidad de Chile, algo así como: puede que las culturas andinas sean ágrafas, pero aglifas no son, tienen glifos en los Keros, el arte rupestre y los Kipu, ahí hay soporte registral, heurística… Luego me junté con compañeros mapuche que venían de la UFRO, y comentamos: Los kipu se llaman prom y están los ñimin, glifos en mantas y joyas…
No respetar la palabra frente a lo mapuche es tan grave como si al agente estatal no lo endilgan en su ejecución presupuestaria y diligencia con la debida trazabilidad en que esté por escrito instrucciones, suspensiones, rectificaciones. No entender este impase cultural, precipita un síncope en el entendimiento. No es solo que falta asumir el entendimiento como proceso, además… no se entiende que el proceso puede fracasar por ciertos trombos culturales en la organicidad del flujo. Por esto, el problema de agenda no es solo técnico, sino de agenciamiento, lo cual implica que si el agente no es pertinente se socava el lindero y deslinde auto trazado, el eterno retorno a cometer errores no forzados, en este fango, no solo lo pueril se vuelve costumbre, lo cruel es que se provoca dificultad y aquello puede dar vuelta a interlocutores, al quedar de espaldas se trapica el proceso… y se retrocede.
Por Vicente Painel Seguel
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