La reforma de pensiones comenzará a ofrecer beneficios a partir de septiembre de 2025, beneficiando a 2,8 millones de jubilados con incrementos en la Pensión Garantizada Universal (PGU) y mejoras en el sistema previsional. La PGU experimentará un aumento gradual, comenzando el 1 de septiembre de 2025, cuando el monto pasará de $224.000 a $250.000. Este incremento se aplicará de manera progresiva: en septiembre de 2025, las personas de 82 años o más recibirán el nuevo monto; en septiembre de 2026, se extenderá a quienes tengan 75 años o más, también con un monto de $250.000 más reajustes; y en septiembre de 2027, el beneficio alcanzará a todas las personas de 65 años o más. Además de los aumentos en la PGU, la reforma incluye otras medidas que entrarán en vigencia desde marzo de 2025. Estas medidas comprenden la eliminación de costos de cobranza, la creación del Seguro de Lagunas Previsionales y un aporte patronal adicional del 1% que comenzará en agosto de 2025, aumentando progresivamente hasta llegar al 7% en 2033, financiado por los empleadores. En enero de 2026, se prevé que las pensiones aumenten entre un 14% y un 35%. Este incremento se debe a dos factores: el Beneficio por años cotizados, que reconoce la trayectoria laboral de los jubilados, y la Compensación por Expectativa de Vida, que tiene como objetivo reducir las brechas de género en el sistema previsional. La reforma de pensiones está diseñada para mejorar la calidad de vida de los jubilados y asegurar un sistema más equitativo y sostenible en el tiempo.