La Ley N° 21.735, promulgada en marzo de 2025, marca un cambio estructural en el sistema previsional chileno al establecer un incremento gradual en la cotización a cargo de los empleadores. La medida busca reforzar las cuentas individuales y crear un fondo solidario, con el fin de mejorar las pensiones futuras de los trabajadores.
Funcionamiento actual del sistema
Hasta antes de la reforma, el sistema imponía un aporte obligatorio del 10% del sueldo imponible del trabajador a su cuenta individual en la AFP, mientras que el empleador financiaba el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS). Esta estructura se mantendrá, con la diferencia de que la carga del empleador se ampliará de forma progresiva.
Cambios introducidos por la Ley 21.735
El principal ajuste corresponde al aporte adicional del empleador, que alcanzará un 8,5% de la remuneración imponible, aplicándose en un período de 9 a 11 años.
Primer incremento en 2025
El primer aumento del 1% entrará en vigor en agosto de 2025 y se distribuirá en:
- 0,1% a la cuenta individual del trabajador.
- 0,9% al financiamiento para compensar expectativas de vida.
Distribución final del 8,5%
Una vez culminado el proceso gradual, la proporción será la siguiente:
- 4,5% destinado a la cuenta individual del trabajador en la AFP.
- 4% al Seguro Social Previsional, administrado por el Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP).
Dentro de este 4% se incluyen:
- 1,5% Cotización con Rentabilidad Protegida, transitoria por 30 años, que beneficiará a afiliados próximos a jubilarse.
- 2,5% a compensación de expectativa de vida de mujeres y al SIS.
Supervisión y aplicación
La Superintendencia de Pensiones supervisará la correcta aplicación de los incrementos, mientras que empleadores deberán ajustar su planificación financiera para asumir los nuevos costos progresivos. Los trabajadores podrán revisar los aportes reflejados en sus cartolas previsionales conforme avancen las etapas de implementación.