El Bono por Hijo es un aporte estatal diseñado para incrementar la pensión de las mujeres que han sido madres o que han adoptado, reconociendo así el impacto que la maternidad tiene en su trayectoria laboral y en sus cotizaciones previsionales. Este beneficio se entrega en forma de un aumento mensual en la pensión, lo que lo convierte en un apoyo vitalicio para aquellas que cumplen con los requisitos establecidos.
El Bono por Hijo está destinado exclusivamente a mujeres y se activa al momento de su jubilación. Para poder acceder a este beneficio, es necesario cumplir con las siguientes condiciones:
- Tener 65 años o más.
- Estar pensionada, ya sea bajo el sistema de AFP, el antiguo sistema de reparto conocido como IPS, o a través de una compañía de seguros.
- Ser madre biológica o adoptiva. En el caso de la adopción, el bono se otorga tanto a la madre adoptante como a la madre biológica.
Es relevante mencionar que el bono no se entrega como un pago único, sino que se calcula en función del 10% de 18 ingresos mínimos mensuales vigentes al momento del nacimiento del hijo. Esta suma se capitaliza desde la fecha de nacimiento hasta que la mujer cumple 65 años, y posteriormente se convierte en un aumento mensual en su pensión.
En cuanto al mecanismo de pago del beneficio, el monto acumulado no se entrega en efectivo ni en un solo pago. En su lugar, se deposita de manera vitalicia junto a la pensión mensual. Así, mientras la beneficiaria reciba su jubilación, contará con este aporte adicional. Este sistema convierte al Bono por Hijo en una herramienta fundamental para mejorar las pensiones de las mujeres, que a menudo son más bajas que las de los hombres debido a las lagunas previsionales o interrupciones en su vida laboral relacionadas con la maternidad y los cuidados familiares.
Este beneficio busca reconocer y compensar el rol de la maternidad, asegurando un ingreso extra permanente para las mujeres jubiladas del país.