Un fuerte revés ha sacudido al fútbol chileno tras la decisión de la ANFP de imponer un severo castigo a un club profesional. El equipo afectado es San Antonio Unido, que enfrentará una drástica resta de 30 puntos en la Segunda División, lo que prácticamente asegura su descenso a Tercera División. Este castigo se origina en una serie de incumplimientos financieros que el club ha tenido, incluyendo fallos reiterados en el pago de sus obligaciones laborales y previsionales. Además, se ha señalado la falta de reposición de la boleta de garantía que se utilizó para cubrir los sueldos correspondientes al mes de junio. La situación fue denunciada por la Unidad de Control Financiero de la ANFP, lo que llevó a la Primera Sala del Tribunal de Disciplina a dictar la sanción. A pesar de que San Antonio Unido presentó una apelación, la Segunda Sala finalmente ratificó la medida.
El club ha estado lidiando con una profunda crisis financiera durante un tiempo considerable, y hace algunos meses estuvo al borde de declararse en quiebra. Aunque logró superar ese momento crítico, la situación actual parece insostenible. La única opción que le queda a San Antonio para intentar revertir su situación es acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). San Antonio Unido es conocido por haber sido el hogar de grandes figuras del fútbol chileno, como Jaime Valdés, Cristóbal Campos y Humberto Suazo, y actualmente es propiedad de Esteban Paredes.