El ministro Sergio Troncoso Espinoza, encargado de causas de Derechos Humanos de la Corte de Apelaciones de La Serena, encabezó una nueva exhumación de un cuerpo no identificado que podría corresponder a una víctima ejecutada por la siniestra «Caravana de la Muerte» de Pinochet, en su paso por La Serena en octubre de 1973.
La diligencia se desarrolló luego de realizar otras 10 exhumaciones, cuyos resultados dio a conocer el ministro Troncoso a los familiares de las víctimas, corroborando que todos pertenecían a ejecutados por la comitiva militar; sin embargo, algunos cuerpos se habían entregado en forma cruzada en 1998, cuando fueron exhumados de la fosa común del cementerio de La Serena, tal como informó en su momento El Ciudadano.
Desde el Poder Judicial detallaron en un primer momento que «en el cementerio municipal de Salamanca se exhumó, específicamente, el cuerpo caratulado erróneamente en la década del ‘90 como Víctor Escobar Astudillo, cuyos restos fueron encontrados en las recientes exhumaciones con una identificación errada».
Posteriormente, el ministró Troncoso profundizó la diligencia realizada: «Se concurrió al Cementerio Municipal de Salamanca a fin de practicar la exhumación de los restos que habían sido inhumados como pertenecientes a Víctor Escobar Astudillo, víctima de la Caravana de la Muerte, que están erróneamente identificados según se pudo establecer, toda vez que los restos de Víctor Escobar fueron encontrados en la sepultura correspondiente a Jorge Jordán, otra de las víctimas de la Caravana».
El magistrado agregó que las piezas exhumadas son enviadas al Servicio Médico Legal en La Serena para una primera revisión antropológica, «oportunidad en que además se van a tomar muestras de determinadas piezas a fin de efectuar un análisis de ADN que permita corroborar a quien efectivamente pertenece de todas las víctimas de Caravana. Hay que recordar que tenemos perfiles genéticos de 14 de las 15 familias correspondientes a los fusilados».
Al lugar de la diligencia llegaron familiares de ejecutados políticos, quienes luego de 52 años, esperan con estas últimas diligencias cerrar este doloroso proceso.
«Esta situación ya la habíamos vivido el año 98, cuando fueron encontrados supuestamente los restos de nuestro hermano. En lo personal me tocó reconocerlo, las osamentas que en ese tiempo nos aseguraron que era la osamenta de él. Y obviamente ante esta nueva diligencia nos sorprende porque ya habíamos pensado que habíamos cerrado un capítulo y que nuestro hermano descansaba dignamente en un lugar donde pensábamos que estaba y donde lo podíamos visitar y entregarle y dejarle flores», dijo Pedro Villalobos Astudillo, hermano de Víctor Escobar.
Paralelamente a este proceso, el ministro Troncoso encabezó a fines de octubre otras diligencias correspondientes a una excavación en la mina El Águila en la comuna de La Serena, lugar donde testimonios sostenían que podrían existir restos de detenidos desaparecidos; sin embargo, los sondeos no tuvieron resultados positivos.
Sigue leyendo sobre este tema:
El Ciudadano
