La llegada de las altas temperaturas en Chile marca el inicio de un período de mayor actividad de la Loxosceles laeta, conocida comúnmente como araña de rincón. Este arácnido, presente en gran parte de los hogares del país, genera interés debido a las consecuencias de su veneno. Conocer sus características físicas, hábitos y las medidas preventivas adecuadas es fundamental para gestionar su presencia en las viviendas.
Características físicas
La araña de rincón (Loxosceles laeta) posee un cuerpo que mide entre 8 y 12 milímetros, aunque con las patas extendidas puede alcanzar más de 4 centímetros. Su coloración varía entre tonos pardos, claros u oscuros. La característica más distintiva es una marca en forma de violín en el cefalotórax (la zona donde se une la cabeza y el tórax).
Comportamiento y hábitos
Este arácnido es conocido por su rapidez y por ser tímido ante el contacto humano, la luz o el ruido, lo que provoca su huida inmediata. Solo ataca como mecanismo de defensa cuando se siente aplastada o en peligro sin posibilidad de escapar. Es de hábitos nocturnos, período en el que sale de su escondite para cazar pequeños insectos que habitan dentro de las casas.
Hábitat y presencia en los hogares
La Loxosceles laeta se ha adaptado a vivir en edificaciones humanas, lo que explica su frecuente presencia en viviendas a lo largo de Chile. Aunque su registro es menor en el sur del país, su capacidad de adaptación le permite encontrarse en diversas regiones. Durante el día, prefiere ocultarse en rincones oscuros y con poco movimiento.
La mordedura y sus efectos
Riesgo de la mordedura
Contrario a la creencia popular, la mayoría de las mordeduras no son letales. Pablo Núñez, administrador de Arañas de Chile, señala que “la gran mayoría de las mordeduras no son letales, y las arañas no persiguen activamente a los humanos”. Además, aclara que la velocidad no es un indicador confiable para su identificación, ya que otras especies chilenas son igualmente rápidas.
Consecuencias del veneno
El veneno de la araña de rincón tiene un alto poder para destruir tejidos, causando necrosis en la zona afectada. En casos graves, donde la cantidad de veneno inoculado es alta y no se recibe atención médica a tiempo, este puede llegar a órganos vitales. Es de vital importancia recibir tratamiento médico dentro de las primeras 8 horas tras la mordedura.
Medidas de prevención en el hogar
Para reducir la probabilidad de encuentros con este arácnido, se recomienda implementar las siguientes acciones.
Higiene regular
Mantener una limpieza constante en todos los espacios de la casa, especialmente en rincones oscuros, detrás de muebles y en armarios. Ventilar las habitaciones con frecuencia también es una medida útil.
Revisión de ropa y calzado
Se aconseja sacudir ropa, toallas y zapatos antes de utilizarlos, ya que la araña puede ocultarse en estos lugares.
Cierre de accesos
Sellar grietas y aberturas en paredes, techos, zócalos y ventanas para limitar los posibles refugios y puntos de entrada del arácnido.