Las familias chilenas pueden acceder a diversas ayudas estatales que varían en naturaleza y montos, dependiendo de su situación económica y cumplimiento de requisitos. Estos beneficios pueden ser temporales o permanentes, y algunos requieren postulación, mientras que otros se otorgan automáticamente.
Entre los principales beneficios disponibles se encuentra el Subsidio Único Familiar (SUF), que se destina a aquellos que forman parte del 60% de la población más vulnerable, según el Registro Social de Hogares (RSH).
Este subsidio se otorga a quienes no pueden proveer por sí mismos o en conjunto con su grupo familiar para la mantención y crianza del causante de la asignación.
El SUF proporciona un monto mensual de $22.007 por carga familiar, y $44.014 si el causante tiene una discapacidad. Para más información sobre la solicitud, documentos requeridos y fechas de pago, se puede consultar la nota informativa correspondiente.
Por otro lado, el Subsidio Familiar Automático es similar al SUF Tradicional, pero se otorga de manera automática a los hogares que pertenecen al 40% más vulnerable de la población, también según el RSH.
Este subsidio tiene un pago mensual de $22.007 por carga familiar, aumentando a $44.014 por cada carga familiar con discapacidad acreditada. La información sobre requisitos y consultas con RUT está disponible en el sitio oficial.
La Asignación Familiar es otro beneficio que se extiende no solo a pensionados y afiliados al sistema de AFP, sino también a trabajadores dependientes e independientes. Este pago se realiza por carga familiar y varía según el sueldo del trabajador. Para los dependientes, el monto se incluye en el sueldo y es entregado por el empleador. En el caso de los trabajadores independientes que emiten boletas de honorarios, el beneficio se recibe mediante la devolución de impuestos del año siguiente a la declaración de cargas.
La Asignación Maternal está destinada a trabajadoras embarazadas y a aquellos trabajadores cuyos cónyuges son sus cargas y están embarazadas.
Este beneficio se paga cuando se comprueba que la trabajadora o cónyuge tiene cinco meses o más de embarazo, y se otorga durante todo el período de gestación. Según la Superintendencia de Seguridad Social, la Asignación Maternal se paga junto al sueldo para los dependientes, mientras que para los independientes se realiza un pago anual por cada causante reconocido al 31 de diciembre del año correspondiente.
Los montos de la Asignación Maternal y de la Asignación Familiar son los siguientes: $22.007 por carga para sueldos mensuales que no superen $620.251; $13.505 por carga para sueldos entre $620.251 y $905.941; y $4.267 por carga para sueldos entre $905.941 y $1.412.957. Las personas con sueldos superiores a $1.412.957 no tienen derecho a recibir la Asignación Familiar.
El Bono por Hijo está destinado a mujeres de 65 años que se pensionen y sean madres biológicas o adoptivas.
Este bono comienza a generar rentabilidad desde la fecha de nacimiento del hijo y equivale al 10% de 18 ingresos mínimos mensuales, considerando el mes en que nació el niño, además de $165 mil para los nacidos antes del 1 de julio de 2009.
El Bono de Protección, también conocido como Bono Dueña de Casa, es un aporte mensual que se paga durante un periodo de 24 meses a las familias y personas que participan en los programas de Chile Seguridades y Oportunidades.
Para acceder a este bono, es necesario que la familia haya aceptado la invitación a participar en uno de los programas del sistema mencionado.
Finalmente, el Bono Base Familiar es un aporte económico mensual no postulable que entrega el Gobierno a las familias con un ingreso per cápita mensual inferior a $45.572.
Este beneficio se paga durante 24 meses desde su concesión y se otorga siempre que la familia cumpla con los requisitos mensualmente. Aunque el monto depende de los ingresos familiares, el pago promedio informado es de $58.594.