Cada 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas, una fecha clave para reconocer el rol esencial que estos pequeños insectos cumplen en la naturaleza y nuestra seguridad alimentaria. Sin embargo, la conmemoración también sirve para encender las alarmas: las abejas están en peligro, y con ellas, el equilibrio ecológico y la producción global de alimentos.
Andrea Müller, académica del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Ambientales y Animales (ICA3) de la Universidad de O’Higgins, advierte que más del 75% de las frutas y verduras que consumimos dependen directa o indirectamente de la polinización, un trabajo silencioso que realizan no solo las abejas melíferas (Apis mellifera), sino también una vasta diversidad de abejas silvestres y otros polinizadores como mariposas, avispas, murciélagos y colibríes.
“Las abejas no solo aseguran la producción de alimentos, también nos entregan productos de gran valor nutricional y medicinal como miel, propóleo, jalea real y polen”, explica la Dra. Müller.
🌍 Una crisis global con raíces locales
La desaparición masiva de polinizadores se ha convertido en un fenómeno mundial, atribuido a causas como:
- El cambio climático, que altera los ciclos de floración.
- El uso indiscriminado de pesticidas, como los neonicotinoides, que afectan el sistema nervioso de las abejas.
- La pérdida de hábitat natural, por la expansión agrícola y urbana.
- La propagación de enfermedades, como la temida Varroa destructor, un ácaro que debilita y mata colmenas enteras.
En Chile, la situación no es diferente. La académica advierte que los monocultivos, la reducción del bosque nativo y la falta de manejo colaborativo entre apicultores están debilitando el sistema apícola nacional. “Hay menos alimento disponible, menos diversidad vegetal, y eso impacta directamente en la salud de las abejas”, enfatiza.
Fortalecimiento apícola desde la Región de O’Higgins
Para hacer frente a esta crisis, la Universidad de O’Higgins lidera el proyecto APIUOH, que impulsa múltiples iniciativas para fortalecer la apicultura regional:
- Capacitación a apicultores mediante transferencia tecnológica.
- Creación de un laboratorio especializado para caracterizar la miel local.
- Desarrollo de un plan piloto de ordenamiento territorial en San Vicente.
- Promoción de la asociatividad y trazabilidad sanitaria.
Estas acciones apuntan a una apicultura más sostenible y resiliente, capaz de enfrentar los desafíos ambientales actuales y futuros.
Apicultura con rostro joven y femenino
Un aspecto innovador del programa es su enfoque en la inclusión de mujeres y jóvenes en el sector. Actualmente, la apicultura sigue siendo una actividad dominada por hombres, pero las nuevas generaciones ven oportunidades en este rubro para emprender, innovar e investigar.
“Es un sector con gran potencial para el emprendimiento femenino y juvenil, y con amplias oportunidades de innovación e investigación aplicada”, afirma la Dra. Müller.
🐝 ¿Por qué importan las abejas?
Según la FAO, sin polinizadores como las abejas, alimentos básicos como manzanas, tomates, palta o café podrían desaparecer, o volverse inaccesibles por su alto costo. De ahí la importancia de educar, legislar y actuar.
¿Qué puedes hacer tú?
- Plantar flores nativas y eliminar el uso de pesticidas en jardines.
- Comprar miel local y productos certificados.
- Apoyar proyectos de conservación y educación ambiental.