Regresos de Ángel Di María y Leandro Paredes marcan un nuevo capítulo en el fútbol argentino
Deportes

Regresos de Ángel Di María y Leandro Paredes marcan un nuevo capítulo en el fútbol argentino


Los recientes regresos de Ángel Di María a Rosario Central y Leandro Paredes a Boca Juniors representan un notable avance en la calidad del fútbol argentino. Ambos jugadores, campeones del mundo con la selección argentina, se suman a una lista distinguida de futbolistas que han decidido regresar a sus clubes formadores por amor a la camiseta. Argentina es reconocida como una cantera inagotable de talento, lo que ha llevado a que equipos de Europa mantengan constantemente sus ojos en este país, viéndolo como la mejor opción para desarrollar sus carreras. Sin embargo, en muchas ocasiones, el sentido de pertenencia permite a los formadores disfrutar de estas joyas. Además, algunos jugadores que participaron en el Mundial de Qatar 2022 ya han retornado al fútbol argentino tras su paso por el exterior. Entre ellos se encuentran Gonzalo Montiel y Germán Pezzella, quienes arribaron a River Plate a principios de año. Asimismo, Marcos Acuña, quien surgió de Ferro Carril Oeste y es identificado con Racing Club, también puso fin a su estadía en el exterior para vestir la camiseta del Millonario.

Los regresos destacados en las últimas décadas

En las últimas décadas, muchos jugadores de renombre han optado por regresar a sus clubes de origen o a entidades destacadas para vivir sus últimos pasos bajo la pasión del fútbol argentino. Uno de los casos más emblemáticos es el de Juan Sebastián Verón, quien en junio de 2006 pasó directamente del Inter de Italia a Estudiantes de La Plata, formando parte del plantel que conquistó el Apertura de ese año. Tres años después, fue una pieza clave en la histórica cuarta Copa Libertadores del club, sumando un nuevo título en 2010. Tras dejar la actividad, Verón inició su carrera como dirigente, ocupando cargos de vicepresidente y presidente, consolidándose como un referente máximo de la institución. “Brujita” debutó en el Pincha en 1994 y fue transferido a Boca Juniors, desde donde pasó a Sampdoria.

Otro caso notable es el de Cristián Kily González, quien en julio de 2006 decidió regresar a su club de amores, Rosario Central, tras haber estado diez años en Europa, donde jugó en equipos como Real Zaragoza, Valencia e Inter de Milán. El mediocampista firmó con el Canalla luego de participar en el Mundial de Alemania, en el cual no tuvo participación.

Román Riquelme también es un caso destacado, regresando en 2007 a Boca Juniors en medio de un conflicto con Manuel Pellegrini en Villarreal, a la edad de 28 años. Encabezó la obtención de la última Copa Libertadores del club, siendo una figura destacada y el máximo artillero de esa edición. Disputó siete torneos más con la camiseta azul y oro, hasta 2014. Las diferencias con la dirigencia lo llevaron a Argentinos Juniors, donde contribuyó al ascenso y cerró su carrera. Actualmente, ocupa el cargo de presidente de Boca Juniors.

Roberto Ayala, surgido en 1992, también regresó al ocaso de su carrera, aunque hizo su retorno a Racing Club en enero de 2010, tras desvincularse de Zaragoza. Su trayectoria incluye pasos por Napoli, Milan y Valencia. Otro caso es el de Fernando Cavenaghi, cuyo descenso en 2011 fue el detonante para su regreso. Con la ayuda de su representante, Néstor Sívori, logró resolver su situación contractual con Girondins de Bordeaux y finalizó su cesión en Porto Alegre. Cavenaghi volvió, pero solo, contactando a Alejandro Domínguez, quien jugaba en Chori, y aceptó la propuesta con el objetivo de devolver a la Banda a la Primera División.

En 2012, Maxi Rodríguez y Gabriel Heinze regresaron a Newell’s Old Boys, en un momento en que el club luchaba en los puestos de fondo de la tabla. Rodríguez, conocido por sus momentos memorables en la selección argentina, había tenido una extensa carrera en el exterior, incluyendo un paso por Liverpool. Heinze, quien había jugado en la élite con Manchester United y Real Madrid, vio complicado su retorno a su club formador.

Diego Milito, conocido como el Mariscal, tuvo su primera etapa en Independiente, donde debutó en 1997. Luego de marchar a Zaragoza, estuvo en Barcelona junto a Lionel Messi y regresó a Independiente en 2014, después de una prolífica carrera en el exterior, incluyendo una recordada final de Champions. Javier Saviola, conocido como el Conejo, también regresó en 2015, tras haber jugado en varios clubes de renombre como Barcelona, Real Madrid, Benfica y Sevilla, aunque su retorno no fue tan exitoso, ya que no anotó goles en su regreso.

Lisandro López, conocido como Licha, regresó a Racing Club en 2016, después de jugar en Olympique de Lyon. Durante su tiempo en Racing, cosechó la Superliga en 2018 y el Trofeo de Campeones en 2019. Javier Mascherano emigró a Corinthians a fines de 2019, acumulando experiencia en West Ham, Barcelona y en el fútbol asiático. Su regreso al país fue marcado por la pandemia, lo que limitó su participación a solo 11 juegos.

Pablo Aimar, actual ayudante de campo de Scaloni, también regresó al país tras una década fuera, aunque su paso por el fútbol argentino fue breve debido a las lesiones que le impidieron tener un protagonismo mayor. Otro referente del pasado, Diego Simeone, dejó huella en el fútbol europeo antes de regresar a Vélez Sarsfield en 2005, donde inició su carrera como entrenador inmediatamente después de colgar las botas.