El fiscal Mariano Zitto, encargado de la investigación sobre los incidentes ocurridos durante el partido entre Independiente y Universidad de Chile en el estadio Libertadores de América, ha proporcionado información detallada sobre el desarrollo de la investigación y las responsabilidades asociadas a los hechos. En una entrevista con Radio La Red, Zitto explicó que no había realizado declaraciones antes debido a que las implicancias de los eventos trascendieron lo meramente judicial y deportivo, incluyendo incluso cuestiones diplomáticas. “No hablé antes porque las implicancias, llamados y demás trascendieron lo meramente judicial y deportivo porque había hasta cuestiones diplomáticas en el medio. Fueron días distintos y bastante atípicos“, comentó el fiscal.
Zitto describió la escena de los incidentes como devastadora, afirmando que al principio se hablaba de posibles muertes. “Si bien no pasó eso, los hechos con los que nos encontramos era una escena de destrucción. Hasta las varillas de la construcción de los escalones, habían sacado los tendidos eléctricos. Había sangre arterial en las escaleras“, relató. Además, enfatizó que la destrucción era tal que parecía que “como si hubiera caído una bomba“. A pesar de que la situación no resultó en muertes, el fiscal subrayó la inhumanidad de las agresiones que se registraron.
Zitto también mencionó que uno de los motivos para solicitar la clausura del estadio fue la gravedad de las imágenes que se difundieron, incluyendo la de una persona desnuda en la tribuna, golpeada, y otras personas arrodilladas pidiendo perdón. “Desde el principio hubo responsabilidad de todas las partes en el operativo de prevención, tanto del club como de la CONMEBOL, para llegar a este nivel de agresión que recorrió el mundo“, expuso el fiscal.
En cuanto a las responsabilidades, Zitto indicó que la violencia comenzó varias horas antes del ingreso al estadio, con incidentes de chilenos rompiendo cámaras. Posteriormente, objetos comenzaron a caer desde la tribuna visitante hacia la local, lo que generó confusión sobre cómo se permitió tal situación, especialmente considerando los antecedentes del público visitante y la organización que otros clubes argentinos habían tenido al recibir a los hinchas chilenos. “Cuando quedaba poca parcialidad era un buen momento para controlar el área, aprehender e identificar a los responsables, pero hubo una descoordinación de las partes a la hora de actuar“, criticó Zitto, refiriéndose a la actuación de la policía argentina.
El fiscal también destacó que la violencia que se había escalado antes del partido debería haber alertado a los organizadores. “Esto se podría haber evitado y la violencia que escala antes del partido ya debería haber alertado a los organizadores“, afirmó. Zitto subrayó la importancia de identificar a los agresores y a los agredidos, señalando que, a pesar de que se detuvo a más de 100 personas de Chile, había una imagen clara que permitía identificar a los involucrados en el conflicto. “Acá cómodamente se puede aprehender, delimitar e identificar quién es el agredido y quién es el agresor en el momento, solo con las cámaras“, explicó.
Finalmente, Zitto criticó la intervención de la policía, indicando que cuando la CONMEBOL solicitó que se retirara a la parcialidad chilena, la policía decidió no intervenir por temor a un colapso mayor debido a la cantidad de personas presentes. Sin embargo, cuando la cantidad de gente se redujo, se observó una “descoordinación entre quién y cómo actuar“. El fiscal concluyó que lo que ocurrió fue un acto de salvajismo que trascendió a los dos clubes y opacó el evento deportivo, afirmando que, aunque podría haber sido mucho más sanguinario, lo que se registró fue terrible.