El enemigo imaginario
Politica

El enemigo imaginario


Por Carlos López Dawson

LA PERVERSA IMAGINACIÓN

Una de las actividades humanas más antiguas es la guerra. Y una de las más antiguas y frecuentes es la mentira. En la literatura abundan relatos sobre socios y enemigos imaginarios. Por ejemplo «El socio», novela de Jenaro Prieto, narra la historia de Julián Pardo, un corredor de propiedades que inventa un socio ficticio, Walter R. Davis, para darse importancia y desenvolverse en el mundo de los negocios. La última obra de Molière, El enfermo imaginario, que satiriza a quienes se creen enfermos sin estarlo; una serie animada de 2023, Ugamú, mi enemigo imaginario, sobre un amigo imaginario que quiere jubilarse; o un concepto más general que describe la creación de adversarios ficticios para justificar situaciones, como en el caso de la propaganda política, lo cual se puede ver en el libro El enemigo imaginario de Mauricio Karl, y el análisis de la «Red de Enemigos Imaginarios» de la profesora Laura G. de La Rosa.

El enemigo imaginario Irak se construye a partir del uso de información falsa, principalmente sobre la existencia de armas de destrucción masiva (ADM) por parte de Saddam Hussein, para justificar la invasión de Irak en 2003 por parte de Estados Unidos y sus aliados. Más tarde el gobierno de EE.UU. confesará que no había tales armas, pero en el intertanto asesinaron un millón de iraquíes.

La Unión Europea se comprometió con Rusia para lograr la paz en Ucrania, pero los acuerdos de Minsk, logrados luego de una resolución de Naciones Unidas, que pretendían poner fin al conflicto armado interno en el sureste de Ucrania provocado por el golpe de Estado en Kiev en 2014, resultó ser un engaño reconocido en más de una ocasión ya que se firmaron con el fin de «darle tiempo a Ucrania para volverse más fuerte» y continuar asesinando a los ucranianos ruso-parlantes.

LA DECADENCIA

Estados Unidos enfrenta una crisis multidimensional: económica, social y política. La combinación de pobreza, violencia, adicciones, deuda y un sistema de salud colapsado refleja un modelo que está destruyendo a ese país. Agravado con la guerra arancelaria, la persecución a las minorías, el aumento de la deuda pública, la expulsión violenta de extranjeros y la imposición de una ideología supremacista.

Las mentiras de EE.UU. son frecuentes e impunes. Estados Unidos ha sido acusado de utilizar diversas mentiras para invadir otros países. Algunas de las mentiras más comunes incluyen supuesta amenaza a la seguridad nacional, la protección de la democracia y los derechos humanos en países con gobiernos autoritarios o dictatoriales. También ha argumentado la defensa de sus Intereses económicos, como el petróleo, para justificar intervenciones militares. EEUU ha acusado a algunos países de ser narcoestados y ha utilizado estas mentiras para justificar acciones militares y de presión, como en Cuba, Nicaragua, Chile, Venezuela, o en Panamá, país este al que invadió en 1989 para derrocar al general Manuel Antonio Noriega, quien fuera acusado de narcotráfico.

La conducta imperial de EE.UU. ha sido ampliamente analizada desde distintos frentes (Tektónikos el 11 de mayo de 2025) y la conclusión es demasiado terrorífica, se trata de una conducta reiterada de imponer a como dé lugar su voluntad, pero la agravante es que ahora se da en un momento de decadencia del imperio bajo la dirección de un líder acusado de múltiples fechorías y corrupción ampliamente difundidos en los medios. Entonces, parece un acto desesperado.

NO MÁS MONROE

Cuando el Presidente James Monroe imaginó su doctrina, América para los americanos, existía un peligro evidente de invasiones europeas a este continente. Teóricamente era posible colocar una advertencia a los imperios europeos, pero todo indica que Monroe no se refería a todos los “americanos”, sino solo a los del norte, es decir a los blancos. Además, sus propósitos no solo eran militares sino lograr el monopolio comercial en esta parte del mundo. Luego, a lo largo del tiempo el imperio americano fue reemplazando al británico hasta lograr un dominio sin contrapeso gracias a la extinción de la Unión Soviética. Sin embargo, en los últimos 20 años el mundo ha cambiado; surgió una potencia en Asia, China y se recuperó Rusia; ambos impulsaron un mundo multipolar, mientras Estados Unidos decae. Los últimos estertores de la doctrina Monroe son las amenazas a Venezuela con el pretexto del narcotráfico. Ahora Venezuela está logrando un apoyo impensado hace meses atrás. Varios países de América Latina rechazan el ataque a la soberanía de ese país, Rusia y China han declarado su apoyo a Maduro; de esta manera Venezuela se está convirtiendo en el escenario de una nueva confrontación geopolítica entre potencias internacionales, uno de las cuales está en decadencia.

DE PATIO A JARDÍN

América Latina ya no es la caricatura que algunos lideres yankis imaginan, ahora es un grupo de países, entre los que están potencias como Brasil y México, que fortalecen el mundo multipolar que encabezan los BRICS. Talvez algunos no lo han advertido, pero América Latina ha cambiado, no tiene cómo ser llamado patio trasero, si alguna vez lo fue. Esa calificación despectiva solo refleja el problema cultural que tienen algunos lideres de EE.UU.

Los actos de EE.UU. ahora en Venezuela con el asesinato de pescadores dejan de manifiesto que el actual liderazgo del imperio yanki solo conoce la violencia en sus relaciones. Es cierto que las ansias norteamericanas por el petróleo venezolano no se ocultan y que la corrupción es la guía de Trump, de modo que el mundo debe estar preparado para defenderse.

Por Carlos López Dawson


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