Por considerarlos un peligro para la seguridad de la sociedad, el Juzgado de Garantía de Iquique envió a prisión preventiva a 7 militares y un civil que fueron detenidos e imputados por el delito de tráfico de drogas en el norte del país.
Según planteó el Ministerio Público, los uniformados formarían parte de una organización criminal que se dedicaba a ingresar droga desde Bolivia. Luego la almacenaban en la Región de Tarapacá y la llevaban hasta la Región Metropolitana para su comercialización.
Se trata de un grupo de suboficiales del Ejército, pertenecientes a la Segunda Brigada Acorazada de Cazadores de Pozo Almonte, que cuando fueron sorprendidos trasladaban más de 190 kilos de droga (clorhidrato de cocaína y pasta base), cargamento avaluado en más de $3 mil millones.
Desde el Gobierno, catalogaron el hecho como «lo más grave» que se tenga registro en el último tiempo. El ministro de Seguridad, Luis Cordero, incluso aseguró que esto podría comprometer la seguridad pública en Chile.
«Supone la penetración de una organización criminal a una entidad armada, que es el Ejército, que es estructurada, dedicada al transporte de cocaína, y donde cuyos miembros pertenecían al regimiento que desempeña labores en la zona fronteriza de un país que es productor de cocaína», declaró el ministro.
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