La Cuenta RUT de BancoEstado ha ampliado su acceso, permitiendo que niños y niñas desde los 12 años puedan abrir una cuenta, sin distinción de género. Hasta ahora, las mujeres podían abrirla a partir de los 12 años, mientras que los hombres debían esperar hasta los 14 años. Con esta modificación, se han igualado las condiciones para todos los menores, quienes ahora pueden iniciar el proceso de apertura de la cuenta a partir de los 12 años.
La Cuenta RUT es una de las cuentas más populares en Chile debido a su simplicidad y facilidad de gestión. Este producto bancario está diseñado para que más personas, independientemente de su situación económica, puedan acceder a servicios bancarios básicos. Entre las características que la hacen accesible se encuentran la ausencia de requisitos como ingresos mínimos, historial crediticio o un depósito inicial. Además, no se realiza una evaluación comercial, lo que significa que no se rechaza a los solicitantes por no tener dinero o por no haber utilizado previamente un banco.
El número de la cuenta es el propio RUT del titular, sin incluir el guion ni el dígito verificador, lo que facilita su uso para trámites, cobros o movimientos.
Para abrir una Cuenta RUT, pueden hacerlo tanto personas chilenas como extranjeras que posean una cédula de identidad nacional vigente. Los menores de edad deben estar acompañados por un apoderado o representante legal, como un padre, madre o tutor, y ambos deben presentar su cédula de identidad.
El proceso de apertura de la cuenta para los menores puede iniciarse desde casa a través de internet, utilizando el enlace disponible en la página de BancoEstado. Sin embargo, es necesario que posteriormente se dirijan a una sucursal del banco o a una oficina BancoEstado Express para completar la firma, la cual debe realizarse de manera presencial con la presencia del adulto responsable.
La Cuenta RUT se mantiene como una de las opciones más inclusivas para acceder al sistema financiero, y con este cambio, se espera que más niños y jóvenes puedan comenzar a gestionar su dinero desde una edad temprana, siempre con el acompañamiento adecuado y sin barreras.
Este cambio en la política de apertura de cuentas representa una oportunidad para que más jóvenes puedan integrarse al sistema financiero, facilitando su educación financiera y el manejo de sus recursos.
